¿Qué vende más: el empaque o la calidad del producto?

¿Qué vende más: el empaque o la calidad del producto?

Ante la importancia que tiene el empaque de los productos para los consumidores, ha habido un importante desarrollo en esta industria. En las siguientes líneas evaluaremos cómo un buen empaque puede impulsar la venta de tus productos, cuál es el ideal y las ventajas que te traería implementarlo en tu comercio.

La importancia del empaque de tus productos

Los consumidores marcan pautas, sin duda alguna. Hoy sabemos, por los resultados arrojados en estudios de marketing, que las empresas que invierten en el diseño de sus empaques pueden aumentar sus ventas, y que los clientes prefieren los productos cuyos empaques les resultan más llamativos, incluso cuando deben pagar un poco más por ellos. Un buen empaque hace que una marca pueda ser más competitiva que otra que ha descuidado la presentación de su producto, por lo que la inversión en este aspecto te traerá una mejor relación costo beneficio.

 
Cualquier decisión acerca de cómo introducir un producto en el mercado debe considerar el tipo de empaque que se usará, no solo porque influye en las decisiones de compra sino porque además permite que el producto llegue en perfecto estado a las manos del consumidor y puede marcar la diferencia entre tus productos y los de la competencia.

Para que un lote de producción salga de tu fábrica y, después de pasar por el proceso de transporte, almacenamiento y manipulación, llegue en perfecto estado a los anaqueles del vendedor, necesitas un empaque de calidad que lo proteja y garantice que sus características se mantienen sin alteraciones.

El empaque ideal

Hay varios tipos de empaque, dependiendo de su finalidad. En cualquier caso, debe cumplir con una serie de requerimientos para ser considerado como “el ideal”. En primer término, debe adaptarse a tu producto. Esta compatibilidad permitirá que sea cual sea la naturaleza de la mercancía, estará a salvo de que el empaque pueda transmitir olores o cualquier contaminación que afecte el contenido.

En el caso de los alimentos, el empacado al vacío es una excelente opción para mantener la frescura y evitar alteraciones del producto. Contar con una empacadora podrá alargar la vida de tus productos en los anaqueles. En segundo lugar, el empaque ideal debe contener con eficiencia el producto: no solo su peso o volumen, sino que además no debe presentar roturas o permitir derrames, en especial si se trata de líquidos, granulados o divisibles de cualquier tipo. Esto permite distribuir productos en cantidades específicas como litros, kilos o sus fracciones. Otra condición de un buen empaque es su practicidad: el proceso de empaquetado debe ser rápido y fácil. También debe permitir un práctico almacenamiento; si además se adecúa a los canales de distribución, el empaque ayudará a disminuir los canales de distribución.

Con respecto al usuario, este requiere empaques que permitan portar el producto sin dificultad y que sea fácil de abrir y cerrar. Otra condición para que el usuario prefiera un empaque y no otro, es que ocupe poco espacio. Podrías contar con una termofomadora para aquellos alimentos que necesitan empaques flexibles o rígidos. Marcar la diferencia con la competencia es uno de las principales estrategias de marketing. El empaque ideal debe promover el producto, destacando sus valores propios y todo cuanto lo diferencia de los competidores. Ya nos hemos referido a cómo un empaque influye en la percepción del producto y en la decisión de compra.

Finalmente, el empaque ideal para tus productos es aquel que no significa un gasto significativo para tu empresa, y te permite planificar su adquisición o elaboración a largo plazo.

Las ventajas de un buen empaque de producto

Las ventajas de un buen empaque de producto

Llegado a este punto, podemos enumerar todas las ventajas que tiene un buen empaque de producto:

  1. Permite a los clientes familiarizarse con el diseño del empaque e identificar fácilmente el producto.
  2. Genera demanda, ya que si el diseño y características llaman la atención del consumidor, este conecta emocionalmente con el producto.
  3. Constituye un factor crítico de diferenciación, y este es un punto clave que favorece el desarrollo y crecimiento de tu empresa. La diferenciación permite al consumidor encontrar tu producto con solo un vistazo porque el empaque lo diferencia claramente de los de tu competencia.
  4. Identifica las características y ventajas de tus productos.
  5. Fideliza al cliente, quien se siente cómodo escogiendo ese producto de empaque higiénico, práctico y llamativo.
  6. Reduce los costos de producción, lo cual es un gran valor añadido. Una empacadora en tu fábrica puede ser de gran ayuda en este sentido.
  7. Aumenta el valor de tus productos, porque pone a la vista su calidad y atractivo y el consumidor estará dispuesto a pagar incluso un poco más. En el caso particular de la industria de alimentos, un tunel para termoencogido permitirá empacar una gran variedad de productos individualmente.

Conclusiones

Elegir el mejor empaque para tus productos es una tarea delicada; aquel que elijas debe cumplir con las características arriba detalladas, adaptarse a las necesidades de tu producto y a la reglamentaciones para tu rubro. 

También te puede interesar