La inocuidad de los alimentos es un asunto de todos
Son varias las personas que participan en las cadenas de suministro de alimentos: productores, elaboradores, transportistas, distribuidores, minoristas, cocineros y también consumidores.
En cada parte de esa cadena, existen peligros que pueden causar contaminación. El lema “La inocuidad de los alimentos es un asunto de todos” quiere concienciar a nivel mundial sobre la seguridad alimentaria y hacer un llamamiento a los países y a los responsables de la toma de decisiones, al sector privado, a la sociedad civil, a las organizaciones de la ONU y al público en general para que actúen.
La forma en la que los alimentos se producen, almacenan, manipulan y consumen, afecta a su inocuidad. Cumplir con las normas alimentarias mundiales, establecer regulaciones de control de alimentos eficaces que incluyan preparación y respuesta ante emergencias, proporcionar acceso a agua potable, aplicar buenas prácticas agrícolas (terrestres, acuáticas, ganaderas y hortícolas), fomentar el uso de sistemas de gestión de la inocuidad alimentaria por parte de los operadores de las empresas alimentarias y educar al consumidor en la elección de alimentos sanos, son algunas de las formas en las que los gobiernos, las organizaciones internacionales, los científicos, el sector privado y la sociedad civil trabajan para garantizar la inocuidad de los alimentos.
La inocuidad alimentaria es una responsabilidad compartida entre gobiernos, productores y consumidores. Todos desempeñamos un papel en la cadena para garantizar que los alimentos que consumimos sean inocuos y no sean perjudiciales para nuestra salud. A través del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, la OMS y la FAO prosiguen sus esfuerzos para integrar la inocuidad de los alimentos en la agenda pública y reducir la carga de las enfermedades de origen alimentario en todo el mundo.